Es un pegamento sobre dos placas de carbón.
Abra la trampa sin tocar la superficie interna cubierta de pegamento.
Colóquelas en las zonas de transito de los roedores, de preferencia los lugares estrechos y oscuros, junto a las paredes o detrás de los muebles, en las esquina y cerca a los agujeros de entrada a sus madrigueras.