Los dispositivos que cumplen con la clasificación 5 ATM de agua tienen una clasificación de resistencia al agua de 50 metros según la norma ISO 22810:2010. Esto significa que pueden utilizarse para actividades en aguas poco profundas, como nadar en una piscina o en el mar. Sin embargo, no deben utilizarse para el buceo, el esquí acuático u otras actividades que impliquen agua a gran velocidad o la inmersión por debajo de la profundidad.