Una vez que tomes a esta pequeña zorra y la acerques a tu cara, encontrarás en Roxie un consuelo que no podrás evitar aceptar. Ella puede ser tu compañera cuando quieras jugar. O tu almohada sonriente cuando te cansas del día. Su pequeña sonrisa te mira, pestañas negras enmarcan sus ojos. Su blandito cuerpo rosa será una tierna sorpresa.