La mesa de centro tiene un diseño moderno y escultórico, con una cubierta rectangular de bordes redondeados en acabado liso y tono blanco mate. Se sostiene sobre dos bases cilíndricas acanaladas, que añaden textura vertical y un toque de sofisticación clásica reinterpretada en clave contemporánea. Las proporciones son equilibradas y la estructura transmite solidez sin perder ligereza visual. Su estética elegante y minimalista la convierte en una pieza central destacada, ideal para ambientes refinados y actuales.