La mascarilla quirúrgica KN95 de 5 capas, impide el paso de partículas muy pequeñas de bacterias; además cumple con las directrices de un respirador desechable que está destinado a ayudar a reducir la exposición del usuario a ciertas partículas en el aire.
Su diseño la hace resistente a las salpicaduras de fluido y las salpicaduras de sangre y otros materiales infecciosos.