Durante el ejercicio extenuante o con bajas reservas de energía, así como durante una infección y/o enfermedad, el consumo de glutamina por las células inmunes es alta, esta mayor demanda de glutamina, unido al mayor uso de este aminoácido por otros tejidos, como el hígado, pueden llevar a un déficit de glutamina en el cuerpo humano, de esta manera se cogerían aminoácidos que tienen como principal función la creación de masa muscular (entre ellos los BCAA’s), eximiéndolos de esta función para llevarlos a crear glutamina y de esta manera disminuir masa muscular y ocasionando distorsiones del sistema inmune también. Es por eso que se evidenció que la suplementación con Glutamina restauraría la función inmune, reduciendo los efectos inmunosupresores del entrenamiento de fuerza y/o intensos. Sumado a ello las primeras evidencias científicas con glutamina también refieren que es uno de los principales nutrientes del enterocito (célula del intestino delgado, órgano que permite la absorción de todos los nutrientes) motivo por el cual, podría ayudar a mejorar la absorción de todos los nutrientes consumidos y sacarle el máximo provecho.