Al tocar la cola del león, ¡se activan movimientos motorizados, música divertida y su melena giratoria, que animan al niño a gatear! Estimula el desarrollo de la motricidad, el equilibrio y la coordinación. La música y los movimientos ayudan a desarrollar los sentidos del niño. Con sus acciones, el niño consigue que sucedan cosas divertidas, de modo que empieza a comprender la relación causa-efecto.