Lancôme La Vie
Est Belle Intensément Eau de Parfum late como un corazón rojo que exige vivir la
felicidad en presente continuo.
La primera vaporización es pura adrenalina: frambuesa jugosa
sacudida por un chispazo de pimienta rosa y un destello de bergamota. Esa
combinación vibrante despierta los sentidos como un brindis burbujeante,
anunciando que cada segundo cuenta.
El corazón sube la temperatura con un bouquet crema-floral
donde el heliotropo se funde con jazmín sambac y flor de azahar; al centro, el
emblemático iris se vuelve carmesí, aportando una calidez sedosa que transforma
la elegancia en pura pasión.
El desenlace es un abrazo magnético: vainilla intensa y
benjuí resinoso se mezclan con almizcles y un toque de patchouli, creando una
estela envolvente, cálida y adictiva que se mantiene viva hasta el amanecer sin
volverse empalagosa.
Más chispeante y directa que el clásico, Intensément
celebra a la mujer moderna, optimista y libre, la que siente la “urgencia de
ser feliz” en cada respiración y deja tras de sí un rastro audaz de alegría
incandescente.