¿Quién dice que ser una oveja sea fácil? En Dulces Sueños los jugadores se ponen en la piel de las ovejas que cada noche saltan vallas para ayudarnos a dormir profundamente. Entre nubes y cojines, siempre procurando evitar las pesadillas más terroríficas, las ovejas deberán sumar puntos que representan la cuenta de alguien que intenta conciliar el sueño. Sofá, manta, tablero… ¡Y dulces sueños!