Es una gran fuente de fibra, ayuda a disminuir los niveles de colesterol en la sangre, previene enfermedades del corazón, evita el estreñimiento y es un excelente acompañante en tus desayunos y postres.
Se puede comer de muchas maneras, es dependiendo de nuestro gusto; Puede ser con leche, yogur, con frutos secos, con galleta o incluso con un “batido” de proteína de leche. Se puede tomar tanto en frío o caliente.