¿Es nuestro mundo solo una extensión del mundo espiritual? ¿Es el ser humano dueño de su destino? ¿Son los chamanes, los curanderos, los llamados a combatir el mal que nos acecha? ¿Existe o no el diablo? ¿Por qué tantas personas acuden a los oficios de un brujo para solucionar sus problemas? ¿Somos criaturas multidimensionales? ¿Estamos más cerca del Cielo o del Infierno? ¿Son nuestras emociones y nuestros pensamientos las herramientas mágicas con las que modelamos nuestra realidad tanto para bien como para mal? ¿Es cierto que estamos en camino a transformarnos en los próximos dioses o en los siguientes demonios? ¿A quién le conviene que creamos en una realidad única y neguemos así las evidencias de los otros mundos por descubrir?
El libro que tiene en sus manos se propone responder a estas y otras interrogantes igualmente fascinantes. Con ímpetu divulgador y abrazando las emocionantes posibilidades que abren la ciencia esotérica occidental y los saberes del curanderismo peruano, el autor nos brinda una mirada a las realidades alternas, donde brujos y demonios, curanderos y espíritus de la naturaleza libran sus batallas para restaurar el bien o implantar el mal en nuestras vidas y en el mundo. Y el saldo no parece resultar a favor de una sociedad como la nuestra, en la que «el peor y más temible de los sicarios es el que opera con las armas del espíritu».