Los peruanos tenemos no una, sino muchas culturas del humor. Lo que para unos resulta deplorable, patético, para otros es la expresión más sincera de un goce social que permite formas de expresividad imprevistas. Alex Huerta Mercado nos invita a entrar en el mundo popular de la mano del chongo y a pensar con creatividad el lugar central que tiene el humor entre los peruanos. Así, se puede entender el carácter de la burla en Trampolín a la fama, los chistes entre Melcochita y Barraza o la dinámica de las vedettes con el público sobre la base de la filosofía universal.