Nadie ha retratado la psicología humana como lo hizo Fiodor Dostoievski. Su obra, fiel reflejo de una personalidad compleja y atormentada, marca una de las cimas de la narrativa universal. Admirada por generaciones de lectores y autores, crimen y castigo narra el asesinato cometido por Rodión Raskólnikov, un estudiante arrogante y endeudado cuyo nihilismo anticipa la literatura existencialista. Su descenso a los infierno corre en paralelo al de la ciudad de San Petersburgo, en plena decadencia, que Dostoievski retrata con pulso firme y una galería de personajes absolutamente memorables.