El aceite esencial de árbol de té es uno de los productos más populares en la aromaterapia, por su versatilidad, eficacia y suavidad. Indispensable en cualquier rutina de cuidado personal natural. Este aceite esencial es especialmente valorado por sus propiedades antisépticas y su capacidad para combatir infecciones bacterianas, virales y fúngicas. Es un potente purificante de la piel y el cabello. Además, su aroma fresco y estimulante eleva el estado de ánimo y brinda claridad mental. Modo de uso: Infecciones cutáneas y heridas pequeñas: Aplicar 1-2 gotas de aceite esencial, previamente diluido en un aceite vegetal, directamente sobre la zona afectada|Pie de atleta y otros hongos en la piel: Mezclar 1-2 gotas con un aceite vegetal y aplicar sobre la piel afectada dos veces al día hasta la mejora|Resfriados y gripes: Añadir 2-3 gotas en un recipiente con agua caliente y realizar inhalaciones del vapor durante 5-10 minutos|Herpes labial: Agregar una gota en un hisopo de algodón y aplicar sobre la lesión 2-3 veces al día|Dolores musculares y articulares: Masajear las áreas afectadas con 1-2 gotas de aceite de árbol de té diluidas en 1 cucharadita de un aceite vegetal, como el de caléndula o el de árnica|Refuerzo del sistema inmunológico: Agregar 5 gotas a un difusor de aromas, en intervalos de 15-20 minutos, de 2 a 3 veces al día.