El aceite de moringa es muy nutritivo por su gran cantidad de fitonutrientes, flavonoides, fenoles y taninos. Contiene vitaminas A y E y ácidos grasos omega 3, 6 y 9, indispensables para la buena salud de la piel. Es ideal para pieles maduras, resecas o con afecciones como dermatitis y psoriasis por su efecto emoliente. Modo de uso: Cuidado facial: Aplicarlo diariamente, por las noches, después de la limpieza del rostro. Cabello: Aplicar unas gotas en la palma de las manos, frotar y extender a lo largo del pelo, hasta que todas las fibras queden impregnadas. Uñas: Aplicar diariamente 2 veces al día. Masajes: Usarlo como aceite vehicular para diluir aceites esenciales.