Conocido como el oro líquido de Marruecos, el aceite de argán es un tesoro natural rico en ácidos grasos esenciales, vitamina E y antioxidantes. Nutre, suaviza y protege profundamente la piel y el cabello. Gracias a su textura ligera y rápida absorción, humecta sin dejar sensación grasosa. Ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro, mejora la elasticidad de la piel y devuelve el brillo al cabello seco o dañado. Modo de uso en la piel: Humectante diario: Aplica 2-3 gotas sobre la piel limpia del rostro y cuello, por la mañana o noche, como último paso de tu rutina. Masajea suavemente hasta que se absorba. Cuidado antienvejecimiento: Usa unas gotas como sérum nocturno antes de dormir, aplicándolo en zonas con líneas finas como el contorno de ojos, frente y labios. También puedes mezclarlo con tu crema facial para potenciar su efecto. Regenerador cutáneo: Aplica directamente sobre cicatrices, manchas o marcas de acné, preferiblemente por la noche. Realiza masajes circulares para favorecer la absorción y la microcirculación. Masajes faciales: Úsalo diariamente en rostro y escote con movimientos ascendentes. También puedes mezclarlo con tu crema habitual para potenciar su efecto reafirmante. Desmaquillante: Aplica unas gotas de aceite de argán directamente sobre el rostro seco, masajeando suavemente con movimientos circulares, especialmente en ojos y labios. Luego, retira con un algodón reutilizable o una toalla húmeda y tibia. Modo de uso en el cabello: Tratamiento prelavado: Aplica el aceite de medios a puntas sobre el cabello seco, deja actuar entre 30 minutos y 1 hora (puedes envolverlo con una toalla tibia para potenciar el efecto) y luego lava como de costumbre. Sérum capilar: Coloca 2-3 gotas en la palma de la mano, frótalas y distribuye sobre el cabello limpio y húmedo, especialmente en las puntas. Antifrizz: Usa una pequeña cantidad sobre el cabello seco o húmedo, especialmente en zonas propensas al encrespamiento. Peina como de costumbre. Puntas abiertas: Aplica 1 o 2 gotas en las yemas de los dedos y masajea suavemente solo en las puntas secas o dañadas. Úsalo después del peinado o antes de dormir como tratamiento reparador. Escudo térmico natural: Antes de usar secador o plancha, distribuye solo 1 o 2 gotas de aceite sobre el cabello húmedo para crear una capa protectora que retenga la humedad. No uses demasiado aceite porque al calentarse podría dañar la fibra capilar.