El aceite de semilla de uva es ideal para pieles sensibles, grasas o mixtas ya que es considerado no comedogénico. No obstante, suele ser muy útil en pieles secas por sus propiedades humectante ya que contiene 70% de ácido linoleico (es el ácido graso poliinsaturado más abundante de la piel. Su déficit hace que la piel sufra pérdida excesiva de agua y se vuelva escamosa)
A diferencia de otros aceites vegetales, este aceite penetra hasta la segunda capa de la piel. Por esa razón, se ha comprobado que se puede utilizar tanto en el rostro como en tratamientos para el cuerpo, cabello y pestañas..