El Galaxy S23 Ultra hereda una pantalla AMOLED de 6,8 pulgadas con resolución OHD+ (3.080 x 1.440 píxeles), refresco adaptativo de hasta 120 Hz y brillo de brillo de 1.750 nits. Como cerebro, tenemos el último procesador de Qualcomm, el Snapdragon 8 Gen 2 con la GPU Adreno 740 y una cámara de vapor casi tres veces más grande que el modelo anterior. Ese chipset viene acompañado por dos opciones de RAM (8 y 12 GB) y tres de almacenamiento interno (256 GB, 512 GB y 1 TB). Viene de serie con el sistema operativo One UI 5.1 basado en Android 13 y se alimenta con una batería de 5.000 mAh compatible con la carga rápida de 45 W y la carga inalámbrica de 15 W. Además, conserva el famoso S-Pen, el soporte para Samsung DeX y la certificación IP68. Por delante, volvemos a tener una cámara frontal de 12 megapíxeles. En el equipo fotográfico trasero, repite la configuración cuádruple con una lente gran angular de 12 megapíxeles y dos teleobjetivos de 10 megapíxeles, uno con zoom óptico 3x y otro 10x. Sin embargo, el sensor principal del Galaxy S23 Ultra sube hasta los 200 megapíxeles de resolución, es capaz de grabar en 8K a 30 fps y dispone de estabilización mecánica en el propio sensor, no en el conjunto de lentes.