En un ambiente industrial, expuesto muchas a vapores o partículas tóxicas, es necesario evitar el riesgo de contraer enfermedades respiratorias. Por ello, los cartuchos son piezas faciales que proveen de aire puro al usuario, protegiéndolo al mismo tiempo de contaminantes dañinos.
Un dato importante para su uso es que el borde del respirador debe ajustarse completamente al rostro. Es recomendable no tener vello facial porque podrían filtrarse en él, los agentes contaminantes.