Sus propiedades humectantes y revitalizantes lo convierten en uno de los mejores aceites para el cuidado de la piel. El aceite de caléndula es muy útil para tratar irritaciones, dermatitis, eczemas y otras enfermedades cutáneas. Igualmente se usa para mejorar la apariencia del cabello. También es bueno para aplicar en moretones, golpes, contracturas, esguinces y torceduras. Modo de uso: Puede usarse en todo tipo de pieles. Especialmente en pieles sensibles y de bebés. Para la piel, aplicar 2-3 gotas en la zona a tratar y masajear en círculos suavemente. Se recomienda aplicar como mascarilla hidratante en el cabello, el rostro o en las zonas de la piel con problemas cutáneos. También puede mezclarse con otros productos de cuidado personal como cremas, lociones o el champú.